Cuando un niño se queja de que no quiere ir al Colegio,  hay un cambio en su conducta, un descenso en su rendimiento escolar sin causa aparente, se encuentra muy cansado, o está extremadamente irritable con sus hermanos, sus padres, su familia, problemas de pesadillas,  de insomnio, somatizaciones como vómitos, dolores de estómago, a veces pueden quejarse de que los compañeros le atacan en el colegio, (muchas veces no lo mencionan) los padres tienen que estar atentos ya que en el 99% de los casos estos niños están sufriendo un Acoso Escolar. Están aterrorizados de tener que volver a un ambiente donde les hostigan, se burlan de ellos, de una manera constante. Muchas veces temen hablar de lo que les está pasando ya que se encuentran paralizados ante las situaciones de terror que viven. Pueden callar y ocultar lo que les está pasando porque temen que “chivarse” va a ser peor y va a incrementar las conductas de hostigamiento, va a complicar su vida en el colegio.  Otras veces, porque han intentado contar lo que les pasa a los profesores o a los padres y no se le ha tenido en cuenta, no se les ha hecho caso o peor aún se le ha hecho responsables de lo que les está pasando.